Una vez más, las redes sociales sirvieron de plataforma para compartir contenidos vinculados a la más atroz crueldad animal. En esta oportunidad, un grupo de pescadores que se encontraba navegando en la costa del Golfo de Florida decidió atar por la cola con un cabo a un tiburón vivo, para arrastrarlo a todo velocidad por horas hasta destrozarlo. Además, grabaron al acto criminal para exhibirlo en Instagram.
El hecho que habría ocurrido hace solo días ha generado indignación a nivel nacional en los EEUU, y las autoridades se encuentran investigando el caso de abuso que nada tiene que ver con los usos y costumbres vinculados a la pesca deportiva, un actividad que goza de gran popularidad en el estado de la Florida.
El video dura sólo nueve segundos, pero ha logrado unir tanto a conservacionistas como a pescadores de la Florida en un reclamo generalizado por justicia para el animal maltratado y arrastrado hasta su muerte.
Se estima que la lancha rápida se encontraba circulando a una velocidad de unas 30 millas por hora, lo que equivale a casi 50 kilómetros por hora. El polémico post de Instagram, que ya cuenta con más de 61.000 views, fue compartido por Mark Quartiano bajo el usuario @marktheshark, conocido en el mundo de la pesca deportiva por su trayectoria de más de cincuenta años como capitán de barcos de alquiler para realizar dicha práctica.
"Calculo que serían seguidores de mi cuenta y estarían buscando algún tipo de reacción de mi parte", dijo Quartiano en entrevista con el programa matutino de CBS This Morning. El hombre aclaró que publicó el video en su cuenta luego de que alguien le compartió el video.
Tanto él como sus seguidores se mostraron indignados ante el gráfico contenido. "Lo ataron por la cola, dejaron que se ahogue y lo arrastraron por horas. El tiburón fue destrozado en pedazos. Eso no es actitud deportiva, es crueldad animal", sentenció el empresario Quartiano, denunciado en repetidas oportunidad por la organización defensora de los animales PETA.
La comisión dedicada a la conservación de peces y vida silvestre en la Florida ha compartido que se encuentra investigando el caso, pero llamativamente aseguraron que es demasiado temprano para llegar a la conclusión de que se han realizado violaciones a la ley.
Los investigadores compartieron el pasado miércoles que han logrado identificar a los hombres a bordo de la lancha, pero no compartirán sus nombres hasta que se llegue a completar la pesquisa. Rob Keppler, vocero de la organización que aboga por los derechos de los animales dijo que hasta que se defina si el tiburón estaba vivo o no, no se podrá acusar a los hombres de crueldad animal, a pesar de que el video muestra al animal retorciéndose al golpear contra el agua a gran velocidad.
Más de 2.000 personas han firmado una petición en Change.org solicitando la revocación de la licencia de pesca de los hombres a bordo de la lancha y reclamando que sean sometidos a trabajo comunitario. Nuevas fotos de actos de maltrato animal perpetrados por los mismo hombres afloraron en redes sociales luego de compartido el video.
Según consigna el Miami Herald, los cuatro hombres a bordo de la lancha han sido denunciados en repetidas ocasiones por maltrato animal. Entre ellos se encuentran Michael Wenzel – propietario y capitán de la lancha – y Robert Lee "Bo" Benac, cuya madre es la presidenta de la comisión del condado de Manatí.
El periódico con base en la ciudad de Miami asegura que los involucrados han sido seguidos de cerca por grupos conservacionistas por años, quienes tienen la certeza de que los hombres no perderán sus licencias y hasta podrían evitar ser acusados formalmente de crueldad animal dado que las autoridades a cargo buscarían evitar sentar un precedente que ponga freno a la lucrativa industria de la pesca deportiva en Florida.
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